lunes, 6 de junio de 2016

Equipos de trabajo y comunidades de prácticas.


¿Cómo transformar los equipos de trabajo formales en una comunidad de prácticas en materia de empleo?


Partiendo de la base de que “mi comunidad de prácticas” es, de momento y me temo que por mucho tiempo, unipersonal, y puesto que todavía ni me planteo pensar en su funcionamiento, he decidido reflexionar sobre la forma de transformar los equipos de trabajo que suponen cada una de las oficinas de empleo del Servicio Andaluz de Empleo (SAE) en una única comunidad de prácticas que genere valor público. ¿Utopía, pérdida de tiempo o semilla que puede dar algún fruto? Veremos....


Realidad


Proyecto
Una oficina de empleo - un equipo de trabajo
Una comunidad de práctica que abarca el conjunto de oficinas de empleo del SAE
Descripción: Grupo de puestos de trabajo creados por los servicios centrales del SAE en base a una relación de puestos de trabajo, más otros puestos añadidos por sentencias judiciales
Descripción: Grupo de técnicos procedentes de varias oficinas de empleo de distintas provincias, que utilizando las nuevas tecnologías, se comunican entre si para intercambiar información y conocimientos
Proyecto-misión: actuar como servicio público de búsqueda de empleo (teórico)
Área de interés: crear valor público en materia de empleo
Selección de sus miembros: en el caso del personal funcionario y laboral, por oposición o concurso-oposición; en el caso del resto de personal, prefiero no saberlo.
Acceso a la comunidad de prácticas: por solicitud voluntaria, da igual el colectivo de personal (funcionario, laboral o externo) del que proceda.
Titular de la autoridad: el titular de la Dirección de la oficina
Méritos a considerar en todos los miembros de la comunidad: inconformismo ante la situación, ganas de trabajar para cambiarla, confianza en los resultados de la comunidad de prácticas, conciencia de que de los errores también se aprende y sordera selectiva para ignorar las críticas no constructivas.
Estructura fija: cada uno sabe cuáles son sus funciones y competencias, es decir, que tiene que hacer y que no tiene que hacer.
Estructura flexible: cada uno puede aportar su opinión sobre todas las áreas de empleo sobre las que tiene conocimiento, independientemente de cual sea su función específica dentro de su oficina.
Fronteras: los límites físicos de la oficina
Fronteras: los límites geográficos de la CCAA de Andalucía, de momento.
Objetivos. Teóricos: gestionar el servicio público de intermediación entre los demandantes de empleo y las empresas, orientar a los demandantes en su búsqueda de empleo y preseleccionar candidatos para las empresas que buscan personal. Reales: hacer “tarjetas del paro”.
Objetivos: unificar criterios de actuación que sean aplicables por todos los técnicos de todas las oficinas, de forma que un demandante de empleo y una empresa sean tratados igual en cualquier punto de Andalucía, creando como valor público un auténtico servicio público de empleo que sirva de intermediario entre las empresas y los demandantes de empleo.
Herramienta de trabajo: toma de decisiones por consenso entre los los técnicos que componen el grupo (de escaso uso)
Herramientas de trabajo: participación, colaboración, intercambio de información y conocimientos, debatir, discrepar y usar las TIC y las reuniones presenciales de vez en cuando.
Funcionamiento ordinario: aplicación de las instrucciones elaboradas por los servicios centrales siguiendo las directrices impuestas por el titular de la dirección.
Funcionamiento: establecimiento de criterios unificados entre todos los participantes, que se plasmen en guías de trabajo que sirvan para coordinar el funcionamiento de todas las oficinas de empleo.